1.- Llevar una vida activa
El sedentarismo sólo trae inconvenientes para nuestro cuerpo, por eso tenemos que buscar el modo de realizar ejercicios. De ser posible, hay que salir a caminar al menos media hora al día, ya que el corazón es un músculo que necesita ejercitarse para mantenerse sano, al igual que el resto de los músculos de nuestro cuerpo.
Los ejercicios, sobre todo aeróbicos, ayudan a mantenerse sano y fuerte, además de reducir el estrés, bajar de peso, prevenir enfermedades y, por supuesto, vivir más tiempo.
2.- Vigilar la alimentación
No se trata de volverse obsesivo con el tema y ponerse a contar calorías todo el día, pero sí tener la conciencia para ir eligiendo los alimentos más sanos y nutritivos.
En lo posible debemos buscar el modo de llevar una dieta balanceada, que incluya vegetales, frutas, carnes blancas, legumbres, fibra y mucho líquido.
3.- Reducir la ingesta de grasas saturadas
En este punto es necesario tener claro que no hay que eliminarlas ni mucho menos, sino que no tenerlas de consumo diario. Esto implica que, por ejemplo, podemos comer una pizza o cualquier comida chatarra una vez a la semana o cada diez días, pero el resto del tiempo hay que busca incluir alimentos más sanos para nuestra dieta.
Los expertos en nutrición aconsejan aprovechar el caldo de la cocción que contiene los nutrientes que se desprenden de los alimentos al cocerse, y utilizar una tapa al cocerlos, para recuperar el vapor condensado, rico en elementos nutritivos. Por eso es mejor cocinar los vegetales al vapor que hervirlos.
4.- Comer más frutas, verduras, cereales y carnes magras
Las frutas y verduras son por demás saludables dado que contienen un sinnúmero de vitaminas y minerales, además de ricas fibras, por lo tanto esta ingesta es ideal para mantener una digestión normal. Pero una buena alimentación no sólo se compone de frutas y vegetales, también debe incluir cereales y carnes magras, manteniendo al límite las calorías y grasas saturadas. También debemos observar el tamaño de las porciones que nos vamos a servir
5.– No fumar
El tabaco es la forma más común del abuso de drogas y es la causa de muerte que más se puede prevenir. El fumar puede causar ataques cardíacos, derrame cerebral, enfisema, bronquitis crónica y cánceres del pulmón, de la laringe, de la boca, del esófago, de la vejiga, del páncreas y de la cerviz. No por nada es que cada año miles de personas mueren debido a enfermedades causadas por el uso del tabaco.
6.- Mantener un peso equilibrado
Se han llevado a cabo investigaciones que han demostrado que el exceso de peso es un serio problema de salud para muchas personas, y que aumenta su riesgo de desarrollar graves enfermedades, incluyendo las del corazón, derrames cerebrales, diabetes, cáncer y presión alta.
El peso bajo, por otro lado, tiene relación directa con los problemas cardíacos, baja resistencia a las infecciones, fatiga crónica, anemia, depresión y otras enfermedades.
7.- Cambiar el trigo por el maíz
Este cambio sin dudas beneficiará su vida. Porque el trigo es un cereal que está asociado al Gluten, principal factor de la enfermedad celíaca y otras enfermedades. Asimismo, es el encargado de generar gases en el cuerpo ya que obstruye nuestro intestino.
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